EDUARD MEYER

Ricardo Miguel Fessia

800px-Eduard_MeyerI – Eduar Meyer fue un hombre que estableció con sus propios argumentos los fundamentos teóricos de los estudios históricos. Estos deben centrarse en los hechos, pero en los hechos que están conservados en materiales. En muchas oportunidades esta conservación depende de diversos factores que no se pueden disponer y por ello hay que seleccionar como históricos a los acontecimientos que han producido efectos de acuerdo con los problemas que despiertan el interés del historiador.

Sostiene que el presente del historiador lo condiciona sobremanera ya que es “un factor esencial que no puede descartarse de ninguna exposición histórica, entendiendo por tal su individualidad como el mundo de pensamientos e intereses de la época en que vive” (1)

Tal vez condicionado por su tiempo, entendía que la política era en eje central de la historia en tanto no cambie profundamente la vida del hombre y por ello los llamados historiadores positivista trabajaron sobre los hechos.

En estas circunstancias se fue moldeando una idea de “documento” como objeto de estudio, si bien no terminó de tener límites propios y claros, siendo que algunos años más adelante M. Foucault dedicó un trabajo a este tema titulado “La arqueología del saber” en donde hizo algunas observaciones críticas en cuando a que el documento no es un instrumento afortunado de una historia que fuese en sí mismo y con pleno derecho memoria; la historia es una manera de dar estatuto y elaboración a un cúmulo de documentos de la que no se puede separar.

Con algunos de estos principios, se fueron creando cátedras universitarias y centros de investigación con la impronta que la historia es la memoria del pasado y por lo tanto el documento es el instrumento material de esa memoria y como tal se debe conservar cuidadosamente.

El historiador debe estar perfectamente ubicado en las nociones de espacio, tiempo, causa y proceso.

Por lo tanto para que un hecho sea histórico debe estar perfectamente situado en el espacio y en el tiempo. Se debe producir en un determinado lugar geográfico y en un tiempo antes que el presente. Tanto espacio como tiempo histórico se comunican y se prolongan desde el pasado hasta la actualidad de forma tal que se puede remontar en el tiempo desde el hoy hasta cualquier tiempo pasado.

El tiempo histórico reconoce estructuras, es dimensionable de manera que se pueden reconocer períodos; por un reinado, por un tiempo cultural, por un estilo artístico.

Los hechos no ocurren en forma caprichosa sino concatenada y con una secuencia causal, si bien esta secuencia no es rígida ya que se reconoce al azar o al componente casual como factible.

II – Nacido en Hamburgo, el 25 de enero de 1855 llevó adelante sus estudios en la ciudad y luego se formó en las universidades de Bonn y Leipzig que por ese tiempo era la cumbre del saber.

Al poco tiempo de su graduación y con un prestigio ya floreciente por su paso como estudiante, accede a la cátedra en Breslavia en 1885, luego pasa a Halle en 1889 y tres años después a Berlín.

Su prestigio hizo que fuera profesor invitado en varias universidades de las que luego recibió el reconocimiento académico como de la Universidad de Oxford, de la Universidad de St. Andrews, de la Universidad de Friburgo, de la Universidad de Chicago.

Sus obras y pensamiento responden a un pliego ideológico riguroso que mereció críticas, muchas de ellas posteriores a su muerte y por lo tanto no pudieron ser replicadas. Tal vez la obras que más reconocimiento y difusión tuvo fue Geschichte des Altertums” (Historia de la antigüedad).

Falleció en Berlín el 31 de agosto de 1930. Le llegaron reconocimientos postreros y entre ellos Ortega y Gasset sostuvo que fue “el más grande historiador de los últimos años”.

III – Sus principales obras son:

Forschungen zur alten Geschichte (Investigaciones de historia antigua) (1892-1899)

Untersuchungen zur Geschichte der Gracchen (Exploraciones en la historia de los gracos) (1894)

Wirtschaftliche Entwicklung des Altertums (El desarrollo económico de la antigüedad)(1895)

Die Entstehung des Judentums: Eine historische Untersuchung (El nacimiento del judaísmo: Un análisis histórico) (1896)

Zur Theorie und Methodik der Geschichte (De la teoria y métodos de la historia)(1902)

Aegyptische Chronologie (Cronología egipcia) (1904)

Israeliten und ihre Nachbarstämme (Los israelitas y sus tribus vecinas) (1906)

Sumerier und Semiten in Babylonien (Los sumerios y los semitas en Babilonia) (1906)

Aegypten zur Zeit der Pyramidenerbauer (Egipto en el tiempo de los constructores de pirámides) (1908)

Kleine Schriften zur Geschichtstheorie und zur wirtschaftlichen und politischen Geschichte des Altertums(Escritos breves sobre Teoría de la historia y la historia económica y política de la antigüedad) (1910).

Der Papyrusfund von Elephantine: Dokumente einer jüdischen Gemeinde aus der Perserzeit und das älteste erhaltene Buch der Weltliteratur (El hallazgo de papiros en Elephantine: Documentos de una comunidad judía del tiempo de los persas y el libro más viejo de los conservados en la literatura mundial) (1912)

Ursprung und Geschichte der Mormonen. Mit Excursen über die Anfänge des Islams und des Christentums(Origen e historia de los mormones. Con excursos sobre los comienzos del islam y del cristianismo) (1912)

Caesars Monarchie und das Principat des Pompejus. Innere Geschichte Roms von 66 bis 44 v. Chr. (La monarquía de César y el principado de Pompeyo. Historia interna de Roma desde el 66 al 44 a. C. ) (1918)

Ursprung und Anfänge des Christentums (Origen y comienzos del cristianismo. 3 volúmenes) (4ª y 5ª Ediciones, Stuttgart y Berlín, 1924)

Pocas de sus obras han sido traducidas al español, lamentablemente. Este ellas encontramos:

Miscellanea de artículos aparecida con el título «El historiador y la historia antigua», México, Fondo de cultura económica, 1955.

Historia del Antiguo Egipto, incluida en la historia universal de Wilhelm Oncken”, trad. de 1890. Barcelona, Montaner y Simón; también Buenos Aires, Impulso, 1943.

11 – E. Meyer. 31 de agosto (1) “Sobre la teoría y la metodología de la historia” en “El historiador y la historia antigua. Estudios sobre la teoría de la Historia y la historia económica y política de la antigüedad”. México, Fondo de cultura económica, 1955, pág. 33.

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